lunes, 20 de mayo de 2013

DESARROLLO SOSTENIBLE

Persigue el crecimiento económico sin descuidar la conservación de la calidad ambiental y la equidad social.
Estilo de desarrollo que apunta a dos aspectos centrales:
 a). Garantizar a toda la población una calidad de vida digna (empleo, respeto a sus derechos  humanos, democracia, educación, vivienda, equidad de género, salud y servicios básicos) y
b).  Garantizar un manejo adecuado de los recursos naturales bajo un estricto respeto a las capacidades de recarga de los ecosistemas y a los equilibrios ecológicos, no solo en el presente, sino también en el futuro.
A nivel empresarial, el desarrollo sostenible significa competir a nivel Global con estrategias de Negocios que respondan a las necesidades presentes de las empresas y su comunidad, protegiendo y manteniendo los recursos ambientales y humanos que serán necesarios en el futuro.
Según lo anterior, el balance entre el gasto de recursos para asegurar una vida digna y cómoda, el conocimiento y las  tecnologías que permitan conservarlos  o reemplazarlos, para que las futuras generaciones tengan una vida  digna es lo que se conoce como desarrollo sostenible.
Es por esto que últimamente la academia y científicos a nivel mundial desarrollan proyectos enfocados al tratamiento de recursos como el agua, el suelo, el aire cuando se ven contaminados. Diferentes metodologías de medición para encontrar focos de contaminación y promover las acciones que los controlen (en Medellín, la empresa Área Metropolitana del Valle de Aburra se encarga de esto).
Un recurso que no se ha mencionado y que es la base de la actual economía, hace referencia al recurso energético.  Cualquier acción que implique movimiento de máquinas, de vehículos de transporte, expansión, compresión y expansión de fluidos, transporte de fluidos a través de tuberías utilizando bombas, etc.  Requiere del consumo de energía.
La principal fuente de energía en la tierra proviene del sol porque de esta dependen los procesos de fotosíntesis que se dan en las plantas y nos proveen de leña para quemar o alumbrar. La evaporación de agua que se convierte en nubes y que cuando se precipita abastece las represas, también es obra del sol, al igual que la generación de gradientes de temperatura en diferentes puntos de la tierra, lo que ocasiona transporte de aire por convección libre o vientos.
Otras formas de aprovechamiento de energía tienen que ver con el uso de carbón, petróleo o materiales muy reactivos como uranio de los que se desprende la energía nuclear. La desventaja de estos materiales es que se agotan y de los dos primeros como es el caso del carbón y el petróleo es que cuando se queman en calderas o motores de combustión (a base de disel y gasolina) emiten compuestos como los materiales particulados  causantes del smoking  u óxidos de nitrógeno o azufre causantes de la lluvia ácida, también  de CO2 que es el principal causante del calentamiento global y en menor proporción compuestos orgánicos volátiles causantes de irritación de mucosas y cáncer.
Desde un punto de vista de la sostenibilidad, se hace necesario  controlar las emisiones ya mencionadas o reemplazar  aquellos combustibles que los generan por fuentes más limpias y renovables.  En el primero de los casos se han desarrollado metodologías de quema y catálisis en el exosto de los carros, de aquellos químicos que se producen en la combustión de vehículos. También filtros que los atrapan como absorbedores hechos con  zeolitas.
En el caso de la búsqueda de fuentes limpias y/o renovables se encuentran alternativas como el actual boom de las biorrefinerías en las cuales se produce bioetanol y biodiesel con el fin de reemplazar la gasolina y el diesel tradicionales. La mayor ventaja de estos es que se producen a partir de plantas vegetales, las cuales permiten un buen balance entre el CO2 que se produce en la combustión y el que consume la planta en su proceso de fotosíntesis.
Otras alternativas más limpias y que podrían llegar a reemplazar al petróleo o carbón son la energía solar, a través de paneles que cada día se están construyendo con materiales de mejores prestaciones y más livianos, a partir de los cuales se transforma la energía solar directamente en energía eléctrica. La principal desventaja de esta tecnología son las grandes áreas que ocupan estos paneles  Así mismo, como ocurre con los paneles  también se puede transformar la energía que traen los vientos asociada a su movimiento o energía cinética, en energía eléctrica utilizando aerogeneradores.
Otra forma altamente difundida en nuestro departamento, gracias a sus características topográficas o de montaña, es la conversión de la energía potencial del agua en energía eléctrica (hidroeléctricas).
Ya se conocen muchas formas de generar energía más limpia, bajo la primicia de que esta no se crea ni se destruye sino que se transforma. Una transformación eficiente, es decir, mucha generación de trabajo y poco desperdicio en forma de calor (sobrecalentamiento de equipos) es el reto de los actuales ingenieros. Estas son las pautas que han seguido quienes crearon el carro eléctrico, por ejemplo.